Septiembre de 1843. En medio de la noche y el silencio de la cárcel, Julius espera, cantando, su ejecución.
Cuando sale el sol se cumple la sentencia, y en el suelo quedan los restos de lo que había sido un idealista. Fucík, sin embargo, ya vive en otra parte: las torturas y el cautiverio no le impidieron escribir uno de los textos más potentes que puedan leerse sobre la resistencia al autoritarismo.
"Julius" está basado en el libro Reportaje al pie de la horca, de Julius Fucík, periodista checo que, preso por más de un año en una cárcel nazi y finalmente ejecutado, escribió este libro clandestinamente, con la complicidad de un carcelero. Traducido a más de 90 idiomas, de lectura obligatoria en escuelas de periodismo alrededor del mundo, el Reportaje al pie de la horca es una obra maestra del periodismo "de arte". Con una enorme humanidad y agudo poder de síntesis, describe la vida en la cárcel de Pancrák a través de sus personajes, víctimas o verdugos, como pequeños monumentos (en palabras de su compañero de celda), la lucha a muerte entre invasores y resistencia, alternada con reflexiones políticas y existenciales de valor universal.
Julius es el fruto de un laboratorio teatral cuyo objetivo fue aprovechar al máximo las capacidades expresivas del actor con un mínimo de recursos externos (en este caso, sólo una tela, una silla y la luz). El objetivo: convertir al espectador en co-creador del espectáculo; ponerlo a generar, con su imaginación, todo lo que no se ve en escena, y de esta manera dejar de ser el pasivo consumidor de imágenes y palabras que moldea la televisión y buena parte del cine y el teatro contemporáneos.